El 18 de junio de 2024, el Tribunal Provincial de Artemisa notificó por segunda vez la denegación de la licencia extrapenal a Javier González Fernández, encarcelado por las protestas del 11 de julio de 2021.
González Fernández sufre de severas afectaciones neurológicas, trastorno depresivo mayor, ansiedad generalizada e insomnio crónico, todos ellos consecuencia de un síndrome postraumático.
Cuando era más joven, sufrió una agresión con un arma blanca que le causó una fractura de cráneo y un trastorno en el oído medio. Con el tiempo, esto derivó en un insomnio permanente, por lo que apenas duerme, comunicó su padre, Jorge González Soto, a Martí Noticias.
La Comisión Provincial de Compatibilidad con el Régimen Penitenciario de Artemisa reconoce en un informe pericial que Javier requiere un “estricto tratamiento higiénico y medicamentoso”, condiciones que los servicios médicos de las prisiones no pueden garantizar.
En la resolución de denegación de la licencia extrapenal, notificada el 17 de febrero de 2023, el tribunal ordenó que Javier debía permanecer ingresado en el puesto médico del penal y que el centro penitenciario debía cumplir con las recomendaciones de la comisión.
Las indicaciones incluían seguir el tratamiento para la higiene del sueño, recibir seguimiento por Neurología y Psiquiatría, mantener un régimen dietético adecuado y proporcionar los medicamentos necesarios según sus patologías, así como recibir orientación y tratamiento psicológico especializado.
En la denegación más reciente, fechada el 10 de junio de 2024, el tribunal declaró que la descompensación que padece González Fernández se debe a la falta de medicamentos y no a las condiciones en prisión. Por lo tanto, consideró que puede recuperarse mientras cumple la sanción impuesta, ya que sus patologías no justifican la concesión de la licencia extrapenal.
A pesar de que el tribunal ordenó su ingreso en el puesto médico del centro penitenciario, esta disposición nunca se cumplió. González Fernández no ha recibido una atención adecuada para su higiene del sueño, careciendo de condiciones como luz apagada, temperatura adecuada y fisioterapia, y su colchón está en mal estado.
Hace más de un año que no es revisado por un neurólogo, lleva más de seis meses sin consulta psiquiátrica y nunca ha sido atendido por un psicólogo. Además, no se le ha garantizado una dieta adecuada debido a la situación alimentaria en el sistema penitenciario, lo que ha resultado en una pérdida de 14 kg.
Tampoco le suministran los medicamentos que requiere de manera regular, incluyendo Amitriptilina, Clonazepam y Carbamazepina. A pesar de tener indicado de por vida el Zolpidem, nunca se le ha administrado desde que está en prisión.
El tribunal ha ignorado las recomendaciones de la comisión médico penal que ha declarado en dos ocasiones que Javier no es compatible con el régimen penitenciario. Además, tardaron ocho meses en responder la solicitud, cuando el término establecido es de dos meses.
Vemos con preocupación que el mal manejo de sus medicamentos puede causar trastornos conductuales graves, desde depresión hasta conductas suicidas, agravadas por el estrés de la vida en prisión.
Javier González Fernández fue sentenciado a cuatro años de prisión por “desórdenes públicos” y “desacato” tras participar en las protestas del #11J en #Artemisa. Hace menos de un mes, las autoridades judiciales le otorgaron el paso a un régimen menos severo y lo trasladaron desde la prisión de Guanajay a un correccional con internamiento.
La entrada Niegan licencia extrapenal a Javier González Fernández, preso político con graves afectaciones neurológicas se publicó primero en Cubalex.
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